Vuelta a la calma
Descripción: A modo de rutina, al volver del recreo se realizan actividades de respiración como:
-El escalador: Sentados en la silla, mientras escuchan una música relajante, colocan sus manos enfrente de su cara con los dedos extendidos. Con el dedo índice (escalador) de la mano derecha, por ejemplo, comienza a bordear el dedo pulgar de la izquierda.
A medida que el escalador va subiendo por el dedo, el alumno deberá inspirar por la nariz (llenando sus pulmones), aguantar 2 segundos y expirar por la boca vaciando así sus pulmones. Posteriormente se repetiría el mismo procedimiento hasta realizar esta acción con los cinco dedos y pasar a la siguiente mano.
-Meditación: Los niños se sientan con una postura erguida en la silla, sus manos estendidas en la mesa o en sus rodillas ( como estén más cómodos), cierran sus ojos y escuchan la música relajante. Posteriormente les damos una series de indicaciones con las que ellos empiezan a ser conscientes de cada parte de su cuerpo.
-Relajación positiva: Esta se utiliza cuando ha habido algún conflicto. Los alumnos se echan, con los ojos cerrados, sobre sus brazos en la mesa y escuchan música relajante. Mientras, con nuestra voz, intentamos evocar en ellos un recuerdo sobre alguna vivencia positiva que hayan tenido durante el día. Al mismo tiempo, el maestro, pasa por todos los pupitres y le hace una especie de masaje circular en la espalda de cada niño pretendiendo así que todos sus alumnos se relajen.
Materiales: Música mantra.
-El escalador: Sentados en la silla, mientras escuchan una música relajante, colocan sus manos enfrente de su cara con los dedos extendidos. Con el dedo índice (escalador) de la mano derecha, por ejemplo, comienza a bordear el dedo pulgar de la izquierda.
A medida que el escalador va subiendo por el dedo, el alumno deberá inspirar por la nariz (llenando sus pulmones), aguantar 2 segundos y expirar por la boca vaciando así sus pulmones. Posteriormente se repetiría el mismo procedimiento hasta realizar esta acción con los cinco dedos y pasar a la siguiente mano.
-Meditación: Los niños se sientan con una postura erguida en la silla, sus manos estendidas en la mesa o en sus rodillas ( como estén más cómodos), cierran sus ojos y escuchan la música relajante. Posteriormente les damos una series de indicaciones con las que ellos empiezan a ser conscientes de cada parte de su cuerpo.
-Relajación positiva: Esta se utiliza cuando ha habido algún conflicto. Los alumnos se echan, con los ojos cerrados, sobre sus brazos en la mesa y escuchan música relajante. Mientras, con nuestra voz, intentamos evocar en ellos un recuerdo sobre alguna vivencia positiva que hayan tenido durante el día. Al mismo tiempo, el maestro, pasa por todos los pupitres y le hace una especie de masaje circular en la espalda de cada niño pretendiendo así que todos sus alumnos se relajen.
Materiales: Música mantra.
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